ENFERMEDAD DESCOMPRESIVA

 

EL FORAMEN OVAL PERMEABLE (FOP):

Los buceadores deportivos están expuestos a un riesgo bajo de sufrir una Enfermedad Descompresiva (ED), dado que el buceo puede considerarse un deporte seguro. Sin embargo, independientemente de cuál sea la profundidad que se haya alcanzado, la descompresión siempre supone un cierto riesgo.


Cada año cientos de buceadores padecen una enfermedad descompresiva, y casi la mitad de ellos no ha cometido ningún error, sino que han buceado de acuerdo con los perfiles aceptados en la actualidad y que indican las tablas de descompresión o los ordenadores de buceo.


A principio de los 90 se apuntó a la posibilidad de que el foramen oval permeable pudiera desempeñar algún papel en este hecho. El foramen oval permeable no es una enfermedad, sino tan sólo un recuerdo de la anatomía del corazón en la fase fetal. Antes de nacer, los pulmones no participan en la oxigenación de la sangre (puesto que el feto está inmerso en un fluido), y todo el oxígeno se transporta desde la placenta y a través de los vasos sanguíneos del cordón umbilical. Estos vasos, que forman parte del sistema venoso, llevan la sangre oxigenada hasta la aurícula derecha del corazón. La trayectoria "normal"del flujo  sanguíneo es desviada hacia una abertura a modo de válvula que existe entre las aurículas derecha e izquierda, con lo que el 90%, o más, de la sangre pasa por dicha válvula y llega directamente al lado izquierdo (arterial) del aparato circulatorio. Sólo el 10% atraviesa los pulmones. Tras el parto, cuando el recién nacido respira por ver primera, los pulmones se expanden súbitamente y aspiran aire. Como consecuencia de ello, también aspiran sangre del lado derecho del corazón, y la presión en la aurícula derecha cae bruscamente, haciendo que la válvula que comunicaba derecha e izquierda se cierre. En los días o semanas que siguen al nacimiento, esta válvula se fusiona de forma permanente.

Los buceadores, los aviadores, los astronautas y las personas que trabajan en ambientes hiperbáricos necesitan realizar, dependiendo del tiempo de permanencia en estos ambientes y de la mezcla respiratoria empleada, unas paradas de descompresión para eliminar el exceso de nitrógeno disuelto en sus tejidos (Ley de Henry). Cuando por alguna razón no se realiza correctamente la descompresión se produce una sobresaturación tisular de nitrógeno que da lugar a una embolización venosa que causa un colapso retrógrado que dependiendo de la localización anatómica darán lugar a los síntomas de la enfermedad descompresiva que pueden ser muy variados: desde manifestaciones cutáneas, osteomusculares, hasta patología neurológica medular o central, a veces de muy mal pronóstico.

El único tratamiento médico capaz de resolver estas enfermedades es la oxigenoterapia hiperbárica, que acelera la reabsorción del nitrógeno intersticial, disminuye el volumen de las microburbujas embolígenas y combate la hipoxia tisu- lar. La recompresión aplicando una serie de tablas específicas de tratamiento con el doble fin de aumentar la eliminación del nitrógeno y la oxigenación de los tejidos hipóxicos

PÁGINA EN CONSTRUCCIÓN.


En breve podrá disponerse de la misma.


Perdonen la molestia

VOLVER A INICIO../medibarox.es/La_Unidad.htmlshapeimage_3_link_0

Página creada en 1995. Actualizada: 25-Nov-2009

Bibliografía: Adaptado de Dan Europa.

En aproximadamente el 30% de la población sigue existiendo una pequeñísima válvula. Aunque esto es algo que no afecta en absoluto a la vida diaria, pues en condiciones normales las cavidades izquierdas del corazón tienen una presión mayor que las derechas y por ello, de existir el defecto, el shunt o paso de una cavidad a otra sería en el sentido de izquierda a derechas, por lo que sangre oxigenada, proveniente del pulmón a través de las venas pulmonares pasaría a la aurícula derecha y de allí de nuevo al pulmón. Ahora bien, durante el buceo, el exceso de nitrógeno durante la descompresión debe ser transportado al pulmón para su liberación y en este viaje pasa por la aurícula derecha, con lo que puede aumentarse la presión en ésta cavidad e invertir el shunt, que si en condiciones normales era de cavidades izquierdas a las derechas, ahora, esta abertura puede hacer que las burbujas de nitrógeno pasen del lado derecho del corazón al izquierdo y den lugar a una enfermedad descompresiva. Por este motivo, el Foramen Oval Permeable (FOP) puede considerarse como un factor de riesgo en la ED no prevista ("inmerecida").


¿Deben todos los buceadores seguir un examen de detección de FOP?


Ciertamente parece una medida razonable, y sin embargo (como siempre sucede) la necesidad de ponerla en práctica no está tan clara como podría parecer.


Si el 30% de los buceadores tienen FOP, ¿por qué no sufren ED el 30% de ellos? Hay dos razones que lo explican: en primer lugar, las causantes de la ED son las burbujas de nitrógeno, y no el FOP en sí. Si el buceador no genera burbujas de nitrógeno tras la inmersión, no sufrirá una ED originada a raíz de la existencia de un FOP. En segundo lugar, puede haber burbujas que atraviesen el FOP y que no desemboquen en una ED, ya que, por algún motivo, desaparecen en la circulación arterial. DAN Europe ha calculado que el riesgo general de que los buceadores deportivos sufran una ED es de 1 cada 42.000 inmersiones cuando el buceador llega hasta un máximo de 30 metros, y de 1 cada 7.000 inmersiones cuando alcanza mayores profundidades. Esto quiere decir que la mayoría de buceadores jamás se enfrentarán a una ED en toda su vida de buceo activa.


De estudios anteriores se desprende que la presencia del FOP hace que el riesgo de ED en la práctica del buceo se multiplique por entre 2 y 5 veces, frente a la situación de quienes bucean sin FOP. Estos cálculos se han obtenido de estudios "retrospectivos", lo que significa que se han hecho pruebas a buceadores que ya han padecido una ED y sus datos se han comparado con los de la población de buceadores "normales". Aunque resulta interesante, no hay ninguna prueba científica que demuestre que el riesgo de ED es verdaderamente entre 2 y 5 veces superior. De hecho, cabe la posibilidad de que sea mucho mayor, o incluso menor.